La secuenciación y análisis del genoma completo del gorila, que hoy se publica en la revista Nature, revela que este simio comparte más material genético con los humanos de lo que se creía. Los investigadores españoles del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), Tomàs Marquès-Bonet y Javier Prado, han colaborado en esta investigación internacional, que ayudará a comprender los mecanismos de la evolución humana y el origen de enfermedades únicas de nuestra especie.
Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona han contribuido a descifrar el genoma del gorila, el simio vivo más cercano a humanos y chimpancés, con quien compartió un antepasado común hace unos ocho millones de años.
Este estudio es fruto de la colaboración de más de veinte laboratorios de siete países, coordinados por Aylwyn Scally y Richard Durbin, del Welcome Trust Institute (Reino Unido). La aportación española al trabajo, publicado en Nature, ha sido coordinada por el Dr. Tomás Marqués-Bonet, investigador ICREA del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) y jefe del grupo de Genómica de Primates del Instituto.
La secuenciación y análisis del genoma completo del gorila se suma a la de los genomas humano, del chimpancé y del orangután, secuenciados anteriormente. Utilizando técnicas genómicas para comparar las cuatro especies, se obtiene una visión más precisa del proceso evolutivo que dio lugar a la aparición del ser humano. A su vez, se dispondrá de un importante recurso para el estudio de la biología humana, así como para la biología y la preservación de los gorilas.
Los humanos compartimos muchos genes con los gorilas
Después de comparar millares de genes compartidos entre los grandes simios, este estudio sugiere que grupos de genes relacionados con la percepción auditiva y el desarrollo cerebral se encuentran entre los que más rápido han cambiado en el linaje del gorila y de los humanos. Esto sugeriría que ciertas particularidades generalmente asociadas a la condición humana, como la evolución de los genes auditivos asociados con el lenguaje, no serían exclusivos de nuestra especie y estarían compartidos con los gorilas.
Por otro lado, y de manera sorprendente, la comparación genética de estos genomas ha confirmado que, a nivel general, el genoma humano es más parecido al genoma del chimpancé, pero que en casi un tercio del genoma humano, esta relación se rompe y es el gorila el más cercano evolutivamente al humano, o el chimpancé el más cercano al gorila.
“Esta visión es novedosa porque rompe con la visión evolutiva clásica que teníamos hasta ahora, según la cual humanos y chimpancés compartían más variantes genéticas en todo el genoma y nos permite cuantificarlo por primera vez”, opina el investigador Javier Prado. “El conocimiento de la evolución de este genoma nos ayuda a entender procesos básicos de su comportamiento y de los procesos de especiación que dieron lugar a nuestra especie. Estos conocimientos básicos de cómo funciona un genoma luego puede ser trasladado a enfermedades que aún no entendemos”, comenta Tomàs Marquès-Bonet, coautor del artículo.
Los gorilas han sobrevivido hasta hoy en tan sólo unas pocas poblaciones aisladas en los bosques ecuatoriales de África central y están en peligro de extinción. Están gravemente amenazados y su número disminuye de manera dramática. Los estudios con primates no sólo nos informan sobre la evolución humana, sino que también ponen de relieve la importancia de proteger y conservar toda la diversidad de estas especies animales.
Este estudio ha contado con la aportación de Tomás Marqués Bonet y Javier Prado Martínez, investigadores del Instituto de Biología Evolutiva.
El Dr. Marqués-Bonet ha liderado el análisis de la organización estructural del genoma en comparación con otros homínidos. Ambos investigadores son responsables de los análisis comparativos entre diferentes especies de gorilas, dando lugar a las primeras estimaciones de diversidad estructural en los gorilas.
Articulo de referencia:
A. Scally et al. Insights into hominid evolution from the gorilla genome sequence. Nature. DOI: 10.1038/nature10842