El 70% de los hombres del Magreb desciende de un antepasado común que vivió hace tan sólo 2.500 años

Son los resultados de un estudio publicado en la revista Scientific Reports y que se basa en las muestras de más de doscientos hombres de África del Norte, Oriente Medio y la península Ibérica. Aporta nuevos conocimientos sobre los procesos históricos y demográficos ocurridos en el pasado en África del Norte, gracias al análisis de la variante E-M183 del cromosoma Y.

  • Esta variante también se ha encontrado en momias guanches, un hecho que señala el norte de África como la región de origen más probable de los aborígenes canarios.

Distribución de los subgrupos de E-M183 en las zonas de África del Norte, Oriente Medio y  la península Ibérica. Imagen cedida por los autores.

El 70% de los hombres magrebíes comparte el mismo antepasado, una especie de tatarabuelo que vivió hace unos 2.500 años. Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), centro mixto del CSIC y la UPF, basado en los datos genéticos de más de doscientos voluntarios de África del Norte, Oriente Medio y la península Ibérica.

El cromosoma Y resulta muy útil para estudiar los procesos históricos y demográficos del pasado, dado que, al ser el responsable de determinar la masculinidad, se transmite únicamente de padres a hijos de sexo masculino. Con el objetivo de arrojar luz sobre la historia de la población de África del Norte, un equipo investigador liderado por Francesc Calafell y David Comas ha analizado la variante E-M183 del cromosoma Y. Se trata del linaje paterno más frecuente de la región, y está presente en el 75% de los hombres del Magreb.

Tras obtener la secuencia completa del cromosoma Y de voluntarios norteafricanos portadores de la variante E-M183, los científicos han determinado la antigüedad del linaje en 2.500 años. "La datación de esta variante ha sido controvertida para la comunidad científica, ya que investigaciones anteriores sugerían un origen en tiempos del Neolítico, hace 4.500 años, o incluso en el Paleolítico, más de 12.000 años atrás", comenta Francesc Calafell , profesor de la UPF y jefe del grupo de investigación en Genómica de la Individualidad del IBE. "Esta fecha indica un origen extremadamente reciente, sobre todo si tenemos en cuenta la gran cantidad de personas que comparten el apellido."

Un escenario genético muy complejo

Debido a las sucesivas migraciones que ha presenciado, e influenciada también por la diversidad cultural, África del Norte presenta una gran variedad genética. A lo largo de la historia, la región ha sido poblada por diferentes grupos, que incluyen fenicios, romanos, vándalos y bizantinos. Además, conviven dos pueblos diferentes, definidos por la lengua que hablan: los árabes y los bereberes.

La historia evolutiva de los cromosomas Y humanos parece haber ocurrido en ráfagas, con aumentos en la frecuencia de ciertas variantes a raíz de cambios culturales o innovaciones tecnológicas. "Nuestras estimaciones para el origen de la variante E-M183 coinciden con el final de la tercera guerra púnica, el año 146 aC, cuando Cartago (la actual Túnez) fue derrotada y destruida, marcando así el comienzo de la hegemonía romana del Mediterráneo", declara Neus Solé, autora principal del estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports. "Aproximadamente 2.000 años atrás, África del Norte era una de las provincias romanas más ricas y E-M183 posiblemente experimentó su crecimiento demográfico resultante."

La variante E-M183, también presente en Canarias

Además de su elevada frecuencia en el Magreb, la variante E-M183 ha sido encontrada en las momias guanches, lo que señala el norte de África como el origen más probable de la población aborigen de las Islas Canarias. Estos datos, sumados a que los individuos aborígenes más antiguos se remontan a 2.200 años atrás, apoyan la hipótesis de la aparición local de E-M183 en el noroeste africano.

"Los datos y las tasas de mutación que hemos utilizado nos indican que la variante E-M183 surgió hace unos 2.500 años en el Magreb", concluye Calafell. Y añade que "una aparición tan reciente de la variante en el noroeste de África encaja con los patrones observados en el resto del genoma, que revelan un importante proceso de mezcla de Oriente Medio".

Artículo de referencia:

Article de referència: Neus Solé-Morata, Carla García-Fernández, Vadim Urasin, Asmahan Bekada,Karima Fadhlaoui-Zid, Pierre Zalloua, David Comas, Francesc Calafell. Whole Y-chromosome sequences reveal an extremely recent origin of the most common North African paternal lineage E-M183 (M81). Scientific Reports, Novembre 2017. DOI:10.1038/s41598-017-16271-y

Notícia via: Instituto de Biología Evolutiva (IBE)