El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) lidera un proyecto europeo, coordinado por la profesora de investigación del CSIC Laura Lechuga, para el diagnóstico rápido de COVID-19 o coronavirus. El equipo desarrollará un biosensor que permita el análisis de los diferentes tipos de coronavirus presentes en animales como murciélagos, para monitorear la evolución de estos virus y prevenir futuros brotes infecciosos en humanos.
La Comisión Europea ha impulsado una respuesta rápida para centrar los esfuerzos de investigación en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2. A día 6 de marzo de 2020, tanto la Comisión Europea como el Ministerio de Ciencia e Innovación de España anunciaron la adjudicación de 17 proyectos de investigación a través de una convocatoria especial.
Ocho centros de investigación españoles han sido seleccionados para participar en seis de estos proyectos.
El único liderado desde España es el proyecto CONVAT, dirigido por Laura M. Lechuga, profesora de investigación del CSIC y líder del Grupo de Nanobiosensores y Aplicaciones Bioanalíticas del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2).
En otro de los seis proyectos participa el equipo de los investigadores del CSIC Luis Enjuanes e Isabel Sola, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), dos de los mayores expertos de España en coronavirus.
En total, los seis proyectos recibirán 2,4 millones, la mitad de los cuales del proyecto CONVAT.
Sobre el proyecto CONVAT
CONVAT es un proyecto de cooperación entre España, Italia y Francia. Además del grupo del Prof. Lechuga, otros tres centros participarán en él. En primer lugar, el grupo del Prof. Jordi Serra Cobo de la Universidad de Barcelona (UB), que tiene una amplia experiencia en el estudio del coronavirus en animales y su epidemiología. En Francia, el laboratorio del Prof. Remi Charrel en la Universidad de Marsella es líder en virología y biología molecular, siendo pionero en el desarrollo y producción de material biológico para la validación de nuevos sistemas de diagnóstico. Finalmente, el proyecto también involucra al Instituto Nacional Italiano de Enfermedades Infecciosas (INMI), donde los investigadores del laboratorio del Dr. Antonino Di Caro fueron de los primeros en secuenciar el coronavirus SARS-CoV-2, y que es el instituto de referencia para el análisis y el diagnóstico de COVID-19.
El proyecto tiene una duración de dos años, sin embargo, dado que se basa en conocimientos previos, se espera que los resultados se produzcan en menos de un año. CONVAT proporcionará un nuevo dispositivo basado en nanotecnología de biosensor óptico que permitirá la detección de coronavirus en aproximadamente 30 minutos, directamente de la muestra del paciente y sin la necesidad de realizar pruebas en laboratorios clínicos centralizados. Esta nueva tecnología también podría identificar rápidamente si es un coronavirus común o una infección de gripe. De hecho, el proyecto apunta a extenderse más allá de la pandemia actual y el diagnóstico humano. El nuevo dispositivo biosensor también se utilizará para el análisis de diferentes tipos de coronavirus presentes en animales de reservorio, como los murciélagos, con el fin de observar y monitorear posibles evoluciones de estos virus y prevenir futuros brotes en humanos.
Para su puesta en marcha, el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología recibirá 840.843,75 euros y la Universidad de Barcelona, 400.152,50 euros.
Noticia vía ICN2