Los expertos recomiendan una gestión más sostenible del litoral después del impacto de la borrasca Gloria

Un informe del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC recoge los efectos de Gloria, la borrasca que impactó el litoral mediterráneo entre el 19 y el 24 de enero. La erosión de las playas, la inutilización de los artes de pesca o un aumento del fitoplancton fueron algunas de las consecuencias más significativas.

Efecto de la borrasca Gloria sobre la playa de Barcelona. Imagen: ICM-CSIC.Un informe realizado por un grupo de expertos del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC en Barcelona evidencia los estragos que causó la borrasca Gloria el pasado enero de 2020. Los investigadores proponen cambiar la gestión del entorno y conseguir una organización más sostenible de los sedimentos, desde la cuenca hidrográfica hasta la plataforma continental, para mejorar la respuesta a fenómenos similares.

El temporal Gloria ocasionó impactos en la línea de costa, las infraestructuras turísticas y de comunicación terrestre y marítima y afectaciones a los ecosistemas marinos. El documento del CSIC se ha preparado a partir de observaciones realizadas por satélite, datos tomados por boyas y mareógrafos de Puertos del Estado y de modelos numéricos, así como a partir de medidas de campo que el ICM realiza en diversos puntos del litoral de Cataluña.

Impacto sobre la franja litoral

La franja litoral de la costa mediterránea y las Islas Baleares sufrió una fuerte erosión en las playas, inundación en algunos tramos y destrucción de infraestructuras, como escolleras o mobiliario urbano. El impacto del oleaje se acentúa por la altura de la ola, el período y su dirección de aproximación a la costa. Las olas más grandes se registraron en el Golfo de Valencia, donde alcanzaron 8.4 m, mientras que en la Costa Brava la altura máxima fue de 7.9 m. Los niveles del mar también subieron por el viento y el efecto del oleaje, alcanzando elevaciones de hasta 54 cm en Valencia y 26 cm en Barcelona durante el pico de la tormenta.

El geólogo del ICM-CSIC Jorge Guillén explica que, durante la borrasca, la erosión se manifestó como retroceso de la línea de costa y afectó a todas las playas, de forma más intensa a las abiertas, orientadas hacia el este y noreste. La playa barcelonesa de Nova Icària se observaba casi totalmente inundada durante el pico del temporal. La erosión fue menos intensa en las playas protegidas del oleaje, si bien algunas han mostrado una pérdida de sedimento en la primera línea de playa. Los expertos recomiendan una gestión más sostenible, tanto para intentar recuperar las playas como para sobrellevar posibles temporales futuros. Para la regeneración de las playas, se suelen usar sedimentos acumulados en puertos u otras infraestructuras costeras, pero también pueden utilizarse reservorios naturales cercanos a la costa a menos de 200m de profundidad, como explica la geóloga Gemma Ercilla.

“Estos fenómenos climáticos podrían volverse más frecuentes y más violentos; para evitar mayores afectaciones en el futuro hay que empezar a tomar medidas”, explica Josep Lluís Pelegrí, oceanógrafo físico en el ICM-CSIC y uno de los editores del informe.

Lo primero debe ser “la toma rutinaria de medidas del medio marino para determinar su estado medio actual, las tendencias y el grado de variabilidad”. Simultáneamente, se debe “estudiar el grado de sensibilidad de los diferentes ámbitos costeros”. Pelegrí prosigue reclamando una gestión del litoral más naturalizada y sostenible, “solo de esta forma podremos hacer medidas preventivas y evolucionar hacia una filosofía más natural de desarrollo del litoral, con espacios que se autorregulan como parte de las dinámicas propias del medio marino y litoral”.

Impacto sobre organismos marinos

El temporal Gloria alcanzó el literal mediterráneo entre el 19 y el 24 de junio.En la semana posterior a Gloria, el Mediterráneo vivió un incremento anormal de los niveles de fitoplancton, si bien es pronto para determinar su efecto sobre el balance anual de producción de plancton en el litoral. El plancton es la base de la cadena trófica marina y su crecimiento viene determinado por la disponibilidad de luz y de nutrientes, por lo que depende de la dinámica del agua superficial. En el Mediterráneo, se caracteriza por la estacionalidad.

“Observamos que la clorofila, indicador de la biomasa en los organismos, había subido en la semana posterior a Gloria; las algas mostraban un mayor crecimiento tras la estabilización del movimiento del agua”, explica Francesc Peters, biólogo en el ICM-CSIC.

La borrasca también deja preguntas abiertas sobre su efecto durante el 2020 en las comunidades bentónicas, aquellas que viven adheridas al “suelo”, así como sobre la espuma marina y la dinámica de las macroalgas. Un posible problema de salud pública pueden ser las microalgas del género Ostreopsis, ya que Gloria puede haber afectado a su patrón de proliferación y distribución.

“Tiene que pasar tiempo para saber si la dinámica de la que dependen las macroalgas se estabiliza y vuelven a poblar el sustrato, puesto que se trata de un proceso en el que también participan las microalgas”, explica la bióloga del ICM-CSIC Elisa Berdalet. La investigadora apunta que será necesario realizar muestreos con ayuda de las agencias de salud pública para hacer controles de calidad del agua.

Uno de los fenómenos más curiosos fue el de la formación de más de medio metro de espuma marina en las calles de Tossa de Mar, empujada por el mar hacia la tierra. Los expertos apuntan a la agitación de materia orgánica como una de las causas, si bien se desconocen las circunstancias específicas, ya que no se produjo en playas o calas adyacentes.

Impacto sobre la actividad pesquera y la acuicultura

El temporal afectó a la actividad pesquera de forma considerable. La actividad cesó durante toda la semana y muchos utensilios de pesca situados en el mar, como fondeos de artes fijos, fueron desplazados o destruidos. Los pescadores artesanales tuvieron que sustituir la mayoría de los aparejos afectados, por lo que ha sido uno de los colectivos perjudicados. A la pérdida de los artes de pesca, hay que sumar el aumento de residuos y el cambio en los caladeros por la redistribución de sedimentos. En la semana sucesiva al temporal, algunas barcas de la pesca de arrastre rompieron los artes de pesca, debido a los residuos aportados por los ríos que quedaban atrapados, y se generaron averías.

Efecto de la borrasca en la playa de Barcelona. Imagen: ICM-CSIC.Sin embargo, la borrasca puede ser positiva para la pesca a medio plazo, debido a su efecto sobre los ecosistemas marinos. Ríos como el Tordera, Besós o Fluvià pudieron redistribuir su caudal de forma natural, redistribuyendo sedimentos y nutrientes a otras zonas.

“La precipitación ha sido tan fuerte que la descarga de ríos ha traído muchos nutrientes y se prevé que, a medio plazo, tenga un impacto positivo en las redes tróficas, lo que podría llevar a un eventual incremento en las poblaciones de peces y en la abundancia de ciertos grupos de megafauna”, añade Pelegrí, también director del ICM, sobre el efecto en la pesca.

En la acuicultura, la producción de atún en L’Ametlla de Mar se vio muy afectada, muchos individuos murieron y se depositaron en el fondo marino. Esto supuso una alteración del ecosistema y un aumento de la materia orgánica en descomposición. Los datos recogen que más de 3.000 individuos de la especie de atún Thunnus thynnus fueron expulsados de la red debido al oleaje.

¿Es el litoral vulnerable a perturbaciones atmosféricas de gran magnitud?

Los efectos que la borrasca Gloria dejó en el litoral mediterráneo entre los días 19 y 24 de enero generan muchas preguntas sobre la capacidad de la costa de enfrentarse a estos fenómenos.

En el contexto actual de emergencia climática, la borrasca Gloria evidencia la necesidad de mejorar las herramientas de predicción de eventos meteorológicos y oceanográficos extremos. Unas medidas necesarias para, según indican los investigadores, ser capaces de proponer posibles medidas preventivas y paliativas que protejan el litoral a largo plazo.

Resumen sobre la Formación y Consecuencias de la Borrasca Gloria (19-24 enero 2020) Elisa Berdalet, Cèlia Marrasé, Josep L. Pelegrí (eds.), Institut de Ciències del Mar, CSIC, 20 de marzo de 2020, 38 pp, DOI: 10.20350/digitalCSIC/12496.

Nota Instituto de Ciencias del Mar / Delegación del CSIC en Cataluña