Investigadores del CSIC y de la universidad coreana Hanyang University realizan esta semana un experimento en la ciudad condal para medir la calidad del aire.
- Las medidas se han tomado desde la superficie hasta un kilómetro de altura con un globo cautivo e instrumental miniaturizado muy avanzado que cuelga del globo.
- Los resultados del experimento servirán para evaluar los efectos de las emisiones atmosféricas urbanas sobre el clima y la calidad del aire de la región
Esta semana, un equipo de I+D en calidad del aire Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Barcelona, en colaboración con investigadores de la Hanyang University (Corea del Sur), han estado realizando un experimento para evaluar la calidad del aire en la ciudad de Barcelona.
El equipo del IDAEA es el dirigido por Xavier Querol, profesor de investigación del CSIC, y experto en contaminación atmosférica. El equipo de la Hanyang University es el dirigido por el profesor Kang-Ho Ahn, del Departamento de Ingeniería Mecánica, y está especializado en el desarrollo de equipos de medida en miniatura para realizar medidas desde el aire.
Ambos equipos estudian, a lo largo de esta semana, la formación de partículas ultrafinas (inferiores a 0.1 micrómetros, es decir, la diezmillonésima parte de 1 milímetro) en el aire urbano. Lo hacen con un globo cautivo de 27 metros cúbicos de diámetro y tecnología punta miniaturizada desarrollada por la universidad coreana. Este instrumental, que puede ser transportado en el globo por su bajo peso, transmite a distancia las medidas de calidad del aire con una resolución temporal de 1 segundo.
Se cree que las partículas ultrafinas se forman cuando la contaminación se diluye al elevarse y generan nubes, inducidas por la contaminación, que afectan a la calidad del aire no sólo de la ciudad sino de toda la región. Los resultados de este experimento pueden suministrar información relevante para evaluar los efectos de las emisiones atmosféricas urbanas sobre el clima y la calidad del aire de la región afectada por la ciudad.
Tecnología punta
El paquete de instrumentos se compone de un analizador micro de la concentración de partículas ultrafinas, otro de hollín del diesel, otro de partículas PM1 (inferiores a 1 micrómetro), PM2.5 (inferiores a 2,5 micrómetros) y PM10 (de 10 micrómetros). También dispone de dos muestreadores de partículas para su análisis. Además de los datos de contaminación, se miden parámetros meteorológicos y de localización por sistema GPS. Todos ellos son monitorizados y almacenados por un equipo informático en superficie.
Estos equipos van en una configuración compacta y penden de un cable de 20 metros de la base del globo, el cual realizará trayectos, ascendentes y descendentes, de un kilómetro de altura durante toda la semana.
Las medidas se toman si la meteorología es propicia (si hay vientos fuertes, de más de 4 metros/segundo, y lluvia, no puede llevarse a cabo la medición). El experimento se realiza en la sede del Real Club de Polo de Barcelona, un lugar próximo a la Avenida Diagonal, por la que circulan 90.000 vehículos diarios en días laborables.
Un equipo de tres investigadores coreanos se ha trasladado a Barcelona para realizar las medidas en conjunto con el equipo del CSIC y una empresa española que realiza los vuelos.