¿Qué implica proteger el 30% del planeta?

Un nuevo informe en el que han participado investigadores del Institut de Ciències del Mar del CSIC revela que los beneficios de proteger el 30% del planeta multiplicarían por cinco los costes de tomar esta medida.

Proteger el 30% del planeta requeriría menos de la cuarta parte del dinero que se gasta en refrescos a nivel mundial. / Wyss Campaign for Nature.Existe cierta controversia entre la comunidad científica a la hora de decidir qué porcentaje del planeta debería estar protegido para mantener la biodiversidad y la función de los ecosistemas. En el caso de los ambientes marinos, por ejemplo, hay expertos que aseguran que basta con proteger el 10% de los mares y océanos, si bien para otros este porcentaje debería ser de, como mínimo, el 30% para alcanzar los objetivos establecidos hoy en día en materia de conservación de la biodiversidad.

Actualmente, aproximadamente un 15% de los ecosistemas terrestres están protegidos, pero este porcentaje llega sólo al 7% en el caso de los mares y océanos. Sin embargo, esto podría cambiar a raíz de la publicación, este mes de julio, de un informe que revela que los beneficios de proteger el 30% del planeta multiplicarían por cinco los costes de tomar esta medida, tanto en términos económicos como teniendo en cuenta los servicios ecosistémicos que los ecosistemas marinos y terrestres proporcionan a la sociedad.

El documento, titulado "Protecting 30% of the planet for nature: costes, benefits and economic implicaciones", lo firman más de un centenar de expertos que han querido poner sobre la mesa los pros y los contras de cumplir con el objetivo tener, en 2030, el 30% del planeta protegido, tal como propone el Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica. Esta iniciativa se conoce también como movimiento "30x30" y busca frenar y revertir la desaparición de especies para restaurar los servicios ecosistémicos clave para la supervivencia de la especie humana en la Tierra.

Un nuevo informe en el que han participado investigadores del ICM revela que los beneficios de proteger el 30% del planeta multiplicarían por cinco los costes de tomar esta medida.El informe publicado ahora contiene un análisis del impacto de proteger ciertas partes del planeta en sectores como la agricultura, la silvicultura o la pesca. Concretamente, se cifran en 250 mil millones de dólares anuales los beneficios de proteger un 30% del planeta, y eso que se trata, según los autores, de una estimación conservadora, ya que no se tienen en cuenta todos los beneficios de los servicios ecosistémicos.

Estos beneficios provienen de sectores que se ven favorecidos por la protección de los espacios naturales, como es el caso del turismo rural. Sin embargo, proteger el planeta también proporciona beneficios no económicos pero que sí que repercuten en la economía global, ya que ayuda a mitigar los efectos derivados del cambio climático, favorece la protección de las poblaciones ante inundaciones y la conservación del suelo, entre otros.

Según la Dra. Marta Coll, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar (ICM) de Barcelona que ha participado en el estudio, "los resultados del informe evidencian que la protección del océano no se puede quedar atrás y que proteger el 30% de los océanos tiene a corto plazo un coste moderado que se verá compensado a medio plazo por los beneficios obtenidos gracias a la recuperación pesquera de zonas actualmente sobreexplotadas".

Según recoge el informe, para proteger de manera efectiva el 30% del planeta se necesitaría invertir, de aquí al 2030, unos 140 mil millones de dólares anuales, una cifra que equivale al 0,16% del PIB global y que es inferior al que nos gastamos cada año en videojuegos. Sin embargo, hoy en día se destinan poco más de 24 mil millones de dólares anuales en las áreas protegidas, y la brecha es aún mayor en el caso de los países en vías de desarrollo. Finalmente, el estudio alerta de que continuar con la situación actual tendrá un coste mucho más elevado por el aumento del impacto de la degradación ambiental generalizada y el cambio climático.

Ante este escenario, la Wyss Campaign For Nature, que trabaja conjuntamente con la National Geographic Society para apoyar el movimiento "30x30", propone establecer áreas protegidas a largo plazo, diversificar las fuentes de financiación necesarias para la gestión de estas áreas y conseguir que los gobiernos reconozcan la conservación como un factor clave para hacer más resilientes sus economías. En definitiva, pide actuar ahora que disponemos de la tecnología y los conocimientos necesarios, ahora que tenemos la certeza de que no actuar nos puede salir muy caro.

Más información: Campaign for Nature.

Informe: «Proteger el 30% del planeta para la naturaleza: costos, beneficios e implicaciones económicas».

Nota vía Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC)