El papel de las aves marinas en la dispersión de parásitos

Un estudio demuestra que las aves marinas dispersan parásitos a grandes distancias de forma muy frecuente

Por su capacidad de desplazarse a grandes distancias, las aves marinas juegan un importante papel en la dispersión y biodiversidad de sus parásitos así como de los agentes infecciosos que éstos puedan transmitir.

Así lo revela una investigación liderada por Elena Gómez-Díaz, del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), que se ha publicado en la revista Biology Letters. Los investigadores han analizado la diversidad genética de una especie de garrapata (Ornithodoros capensis) en varias especies de aves marinas, entre ellas el alcatraz pardo y la pardela de Cabo Verde, en diversas islas del archipiélago de Cabo Verde.

En el trabajo también han participado investigadores de la Universidad de Barcelona, de la Universidad de Queen’s (Canadá) y del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) en Francia.

De izquierda a derecha: Ejemplares de pardela de Cabo verde (Imagen: Jacob Gonzalez-Solis). Una hembra de alcatraz pardo con su cría (Jacob Gonzalez-Solis). Garrapatas Ornithodoros capensis, en Cabo Verde (Karen McCoy).

Co-existen linajes genéticos muy distantes

Esta investigación ha hallado que en el Archipiélago de Cabo Verde co-existen múltiples linajes genéticos de esta especie de garrapata. Estos linajes de Cabo Verde son, además, genéticamente muy diferentes entre sí. Pero comparten cierta similitud genética con garrapatas que provienen de islas muy distantes del planeta en el Índico, el Pacífico y el Atlántico.

La hipótesis de los investigadores es que esa diversidad genética no puede haberse generado por evolución dentro de las islas a partir de un único linaje de garrapata original sino que tiene que haber sido el resultado de varios eventos de colonización independientes mediados por los sus hospedadores, las aves marinas.

Un aspecto que refuerza esa hipótesis es que, según han descubierto los investigadores, los diferentes linajes de garrapata no se distribuyen de forma uniforme en las diferentes especies de aves sino que muestran especificidad de hospedador, es decir, cada especie de ave está parasitada por un linaje de garrapata particular. Eso indica, tal como explica Elena Gómez-Diaz, investigadora del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), “que la relación entre el parásito y el hospedador probablemente se haya producido en las poblaciones de origen y antes de la colonización de las islas”.


Las aves jóvenes transportan parásitos de origen distante

Otro resultado llamativo del artículo tiene que ver con los grandes desplazamientos migratorios de estas aves y su fidelidad a los sitios de cria.

Según han mostrado estudios recientes, tanto la pardela de Cabo Verde como el alcatraz pardo son capaces de desplazarse a grandes distancias. En el caso de la pardela de Cabo Verde, durante la migración se desplaza entre el Archipiélago de Cabo Verde, que está frente a las costas de Senegal, y la costa de Brasil, cruzando todo el Atlántico en ambos sentidos.

No obstante, en la época de cria estas aves son fieles y regresan a las mismas islas para establecer sus nidos. El resultado de esta fidelidad es “cierta estructuración genética en las aves, de forma que las poblaciones del Atlántico son genéticamente muy diferentes a las del Pacifico e Indico”. Esto contradice de alguna forma el hecho de que puedan transportar garrapatas entre islas tan distantes.

“Creemos”, dice Elena Gómez, “que son las aves inmaduras, de un comportamiento mas errático en sus movimientos y que no se reproducen, las responsables del transporte de estos linajes de garrapata de orígenes muy distantes al archipiélago”.

El estudio demuestra que las aves marinas dispersan parásitos a grandes distancias de forma muy frecuente. Aunque la especie de garrapata Ornithodoros capensis no es, que se sepa, portadora de ninguna enfermedad, el estudio pone de manifiesto la influencia de aves migratorias para dispersar patógenos y alterar la ecología evolutiva y epidemiología de estos organismos.

Articulo de referencia:

Trans-oceanic host dispersal explains high seabird tick diversity on Cape Verde islands, E. Gómez-Díaz, J. A. Morris-Pocock, J. González-Solís and K. D. McCoy. Biology Letters doi: 10.1098/rsbl.2012.0179