Investigadores del CSIC han estudiado y hallado una gran biodiversidad microbiana en los lagos salinos del Desierto de Monegros, un ambiente único a nivel europeo. Hasta un 35% de su diversidad genética, explican, pueden ser nuevas especies.
En el aragonés Desierto de Los Monegros se halla uno de los ecosistemas más singulares de Europa. Un paisaje extremadamente árido, donde viven en condiciones inhóspitas un elevado número de plantas y animales -hasta 5.400 especies biológicas, según la Sociedad Entomológica Aragonesa.
Uno de los nichos más desconocidos en los Monegros son los lagos salinos poco profundos, “saladas” en la denominación local, ecosistemas singulares que sólo hallan equivalentes en zonas remotas de Asia y de Africa. Estos ambientes extremos esconden una gran riqueza de microbios extremofilos, capaces de vivir en condiciones imposibles para otros seres y con un gran potencial de aplicaciones.
Un grupo de investigadores del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) y de la Estación Experimental de Aula Dei (CSIC), dirigidos por Emilio O.Casamayor, ha secuenciado genéticamente muestras de 11 de esos lagos salinos para discernir su biodiversidad microbiana. Y han hallado una gran riqueza de especies microbianas extremofilas nuevas y enigmáticas para la ciencia. Los resultados del trabajo se acaban de publicar en la revista FEMS Microbial Ecology.
En los lagos salados de los Monegros, explica Emilio O. Casamayor, viven microorganismos adaptados a condiciones muy duras: altas dosis de radiación ultravioleta, grandes oscilaciones de temperatura (desde 10 grados bajo cero hasta 40 grados), concentración muy alta de sales hasta 10 veces más elevadas que en el agua de mar, altos niveles de magnesio y compuestos de azufre, e intensos periodos de desecación. La riqueza genética para adaptarse a todas estas condiciones debe ser, por tanto, muy alta.
Las secuencias obtenidas revelan una gran biodiversidad. Muchas de ellas concuerdan en mayor o menor grado con secuencias registradas en Genbank, la mayor base de datos genética del mundo, lo que supone que hay algún tipo de parentesco a nivel de especie o género con individuos previamente conocidos. Pero hasta un 35% de las secuencias genéticas no coinciden con nada conocido: pueden corresponder, pues, a especies totalmente nuevas para la ciencia.
Ver noticia completa en R+D CSIC
Articulo de referencia:
Casamayor, Emilio O., Triadó-Margarit, Xavier Castañeda, Carmen. Microbial biodiversity in saline shallow lakes of the Monegros Desert, Spain. FEMS Microbiology Ecology : 1-16 (2013) DOI: 10.1111/1574-6941.12139