Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC- Universitat Pompeu Fabra) y de la Universidad de Stanford concluyen que el flujo de genes de África a Europa probablemente se originó en el norte de África.
En comparación con las poblaciones del norte de Europa, los europeos del sur albergan un mayor nivel de diversidad genética. Entre las teorías propuestas para explicar la diferencia en diversidad, una de las hipótesis, basada en el análisis del genoma mitocondrial, sugiere como causa el intercambio genético entre el África Sub-Sahariana y el sur de Europa.
Teniendo en cuenta la barrera geográfica del desierto del Sahara y la proximidad de continente africano con el sur de Europa, los equipos del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC- Universitat Pompeu Fabra) y la Universidad de Stanford concluyen que el flujo de genes de África a Europa probablemente se originó en el norte de África.
Los autores han analizado variaciones genéticas llamadas polimorfismos de nucleótido único, o SNPs, de 2.099 individuos de 37 poblaciones del norte de África y el sur de Europa y se ha puesto de manifiesto que estudios anteriores podrían haber subestimado la ascendencia compartida entre las poblaciones de estas dos regiones, que queda de manifiesto cuando el flujo genético de los magrebíes, en lugar de los subsaharianos, es tenido en cuenta. Esta influencia del norte de África se ha detectado mayoritariamente en la península ibérica, en el suroeste de Europa.
Además, los autores también han revelado que la ascendencia compartida entre los dos grupos de poblaciones no es resultado de migraciones de Oriente Medio hacia ambas regiones. Partiendo de una base de datos de los alelos de riesgo de enfermedades en poblaciones del norte de África y el sur de Europa, los autores encontraron que el riesgo genético para la mayoría de 134 enfermedades analizadas es consistente con el patrón de migración propuesto por los autores.
Según los autores, los hallazgos, que tienen implicaciones para la estimación precisa del riesgo de enfermedad genética en ciertas poblaciones europeas, sugieren que los europeos del sur podrían compartir ascendencia con africanos en mucha mayor medida de lo que se había estimado anteriormente.
Articulo de referencia: Botigué et al. Gene flow from North Africa contributes to differential human genetic diversity in Southern Europe. PNAS.
http://www.pnas.org/content/early/2013/05/30/1306223110