La disminución de krill en el océano, a causa del cambio climático, amenaza a poblaciones de animales como pingüinos y focas

Es una de las principales conclusiones del XI Simposio del Comité Científico de Investigación Antártica, organizado por el CSIC y que se clausura hoy en CosmoCaixa Barcelona, y que ha reunido a más de 300 expertos durante una semana.

 

•            El impacto de la acción humana sobre la Antártida han tenido un papel central en las ponencias. El presidente del Simposio e investigador del CSIC Josep Maria Gili, ha manifestado su preocupación por el fracaso de las negociaciones para la creación de una reserva protegida en la Antártida.

•            Los científicos dicen que dejar de proteger la Antártida sería un error muy grave: su patrimonio sigue siendo único y fundamental para el planeta

Uno de los pequeños crustáceos que forman el krill, comiendo algas atrapadas en el hielo de la Antártida. Imagen: Hauke FloresBarcelona. El incremento de CO2 a nivel global podría reducir las poblaciones de krill en el océano austral. Esta circunstancia, unida a la disminución de krill que ya se ha observado en la península antártica (el territorio más septentrional del continente antártico), y que se debe al incremento de las temperaturas, puede poner en peligro las poblaciones de depredadores como pingüinos y focas. Es una de las conclusiones del XI Simposio del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR, en sus siglas en inglés) que finaliza hoy en Barcelona.

Organizado por el propio SCAR y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con la colaboración de CosmoCaixa Barcelona, el simposio ha reunido a más de 300 expertos, desde el 15 de julio hasta hoy, para debatir acerca de las últimas investigaciones sobre este continente.

Se da la circunstancia de que el Simposio ha coincidido con la noticia del fracaso de las negociaciones de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos de la Antártida (CCAMLR en sus siglas en inglés) para crear unas reservas protegidas en la Antártida.

En ese sentido, Josep Maria Gili, presidente del XI Simposio del SCAR y profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar, ha lanzado un mensaje de preocupación. “Es una muy mala noticia; es un paso atrás para el futuro de la Antártida y contradice los principios del Tratado Antártico y del Protocolo de Conservación de la Antártida”.

Josep Maria Gili añade que uno de los aspectos más preocupantes es el riesgo de que la pesca de arrastre –el fracaso en las negociaciones se ha debido a los intereses pesqueros de Rusia y Ukraina- pueda llegar a la Antártida. “Si una de las pesquerías que se autorizan es la de arrastre, que ha destruido en los últimos 50 años gran parte de los fondos marinos del planeta, se destruirán los miles de años de historia de los fondos antárticos”.

Proteger la Antártida de la acción humana

En esta edición del Simposio de la SCAR, los efectos de la acción humana sobre la Antártida han tenido un papel central. Desde los efectos asociados al cambio global, hasta los efectos directos (especies invasoras introducidas por el hombre o contaminación local) o impactos indirectos como la presencia de contaminantes químicos con distribución global que han sido encontrados en ecosistemas antárticos prístinos.

Se ha hecho patente el aumento de estos impactos en el continente blanco, y la necesidad de tomar medidas, tanto para monitorizar efectos como para paliar dichos impactos, minimizarlos y erradicarlos en lo posible, según han explicado los científicos.

La Antártida frente al cambio climático

El estado de los ecosistemas frente al cambio climatico ha sido otro de los puntos centrales simposio. La península antártica, explican los científicos, es el lugar más expuesto al calentamiento global y, al mismo tiempo, la única region de la Antártida donde la biodiversidad está directamente relacionada con la temperatura media del aire, por lo que se cree que cualquier cambio climático tendrá un efecto muy significativo en los ecosistemas.

Los investigadores han identificado la influencia del cambio global en las modificaciones en la duración e inicio de los blooms de fitoplancton o en los efectos del deshielo de los glaciares Antárticos en las comunidades marinas.

En el Simposio también se ha propuesto la cooperación ambiental para estudiar la Antártida desde una perspectiva simultánea y global a través de una red de observatorios científicos mantenidos por los programas antárticos de diferentes países.

Pasado, presente y futuro de la Antártida

Mediante estudios biogeoquímicos en sedimentos de lagos de las Shetland del Sur, se han presentado datos que relacionan aspectos biológicos actuales con las condiciones que tuvieron lugar en el pasado, como cambios en el nivel del mar y, por tanto, con la evolución del clima en los últimos 8.000 años. A partir de esos datos, los investigadores esperan poder desarrollar modelos de evolución de los ecosistemas en el futuro.

 También se han presentado estudios que están analizan la capacidad que tienen algunos organismos planctonicos para transportar carbono orgánico, desde la superficie del océano hacia el fondo. Los científicos quieren averiguar, así, la capacidad de estos organismos como bomba de CO2. Comparando los datos actuales con los que muestran los registros geológicos, esperan poder inferir condiciones futuras ante extremos climáticos.

Gran riqueza en la biología terrestre

En el simposio se ha confirmado la rica biodiversidad de la Antártida. La metagenómica ha revelado en diversos trabajos una altísima e inesperada biodiversidad en lagos antárticos, tanto terrestres como subglaciales. Por otra parte, datos muy recientes muestran una zona de alta biodiversidad vegetal y animal en el extremo más meridional de las montañas transantárticas, una cadena montañosa que divide el continente en sus partes occidental y oriental. Los avances tecnológicos en teledetección y sensores remotos han permitido incrementar notablemente el conocimiento de los patrones de movimiento de parte de la fauna más emblemática de la Antártida, como los pingüinos y focas.

Otros trabajos presentados revelan que en las regiones más extremas de la Antártida continental hay animales (ácaros, nemátodos y algunos artrópodos), vegetales y otros organismos (algas, musgos, hongos o líquenes) que se refugian en el interior de rocas o debajo de las pequeñas piedras que cubren el suelo. Los científicos creen que esas estrategias de supervivencia pueden dar pistas para los estudios de astrobiología que buscan vida en otros planetas con condiciones ambientales extremas.

Educación

Esta XI edición del Simposio de la SCAR ha dedicado una sección especial a la divulgación, en la que se han presentado experiencias educativas basadas en la Antártida. Se ha evidenciado la extraordinaria utilidad de los temas antárticos para la confección de contenidos para las aulas tanto de primaria como secundaria. Uno de los materiales y conceptos que más éxito han tenido en los diferentes proyectos educativos ha sido la vida en el hielo.

Se ha constatado que hay una fuerte demanda por parte de educadores para acceder a contenidos científicos de actualidad y recursos que puedan ser adaptados para el uso en el aula. Los profesores participantes han valorado positivamente el tener la oportunidad de contactar directamente con grupos de investigación y de participar en proyectos educativos a nivel internacional. Asimismo, han remarcado la importancia de la investigación polar para hablar de la Tierra como ecosistema global.