Insecticidas piretroides y filtros solares dispersos en el océano se transmiten de madre a feto en mamíferos marinos

Un trabajo internacional liderado por el CSIC demuestra que delfines hembras embarazadas bioacumulan y transmiten a sus fetos estos contaminantes. Los fetos presentaban niveles más altos tanto de piretroides como de filtros solares que sus respectivas madres.

  • El estudio ha sido posible gracias a la recuperación, a lo largo de años, de ejemplares hallados muertos en zonas costeras o en redes de pesca.

Delfín común.Los piretroides utilizados como insecticidas, y los filtros solares (o UVF) procedentes de los productos de cuidado personal, se dispersan en el medio ambiente, en las aguas del océano y acaban llegando a los organismos marinos. Ahora, un estudio liderado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC,  demuestra no solo que se bioacumulan en los delfines, algo que ya se sabía en el caso de los piretroides, sino que las hembras embarazadas transmiten estos contaminantes a sus fetos, y en concentraciones muy importantes. El trabajo, publicado on-line en la revista Environmental Pollution, ha contado con la participación de universidades y organizaciones de Brasil.

Hasta ahora, muy pocos estudios han analizado la transmisión vertical (es decir, de madre a hijo y antes del parto) de contaminantes en mamíferos marinos, sólo en el caso de algunos contaminantes persistentes clorados y bromados, y con un número muy reducido de muestras. Este es el primer trabajo que analiza la presencia de nuevas familias de contaminantes (piretroides y UVF) en la madre y en su correspondiente feto, y con un mayor número de muestras.

Los investigadores han analizado la presencia de estos compuestos en muestras de grasa y músculo de ocho hembras de delfín embarazadas y en sus correspondientes fetos, recogidos a lo largo de varios años (de 2004 a 2011). Cinco de los delfines corresponden a la especie Franciscana, y tres más al delfín costero, todos ellos procedentes de la costa de Brasil. Además, también se han analizado muestras de placenta, cordón umbilical y leche materna.

Esta investigación ha sido posible gracias a una labor previa de recuperación de los animales encontrados muertos en las zonas costeras o en redes de pesca. El traslado de estos ejemplares a los laboratorios de investigación y su conservación está permitiendo a los científicos evaluar el impacto de los contaminantes sobre los mamíferos marinos. En Brasil, un programa institucional en el que participan pescadores, universidades y diversas ONGs permite la recuperación de estos ejemplares desde finales de los años 90.

Más en el feto que en la madre

En todos los fetos se han hallado concentraciones de contaminantes, tanto de insecticidas piretroides como de filtros solares, “lo que evidencia que estos contaminantes son capaces de atravesar las membranas fetales y acumularse en los tejidos del feto”, explica Ethel Eljarrat, líder del trabajo e investigadora del CSIC.

Curiosamente, “se han hallado niveles más altos en el músculo; esto indica que estos compuestos tienen una mayor afinidad por las proteínas, algo parecido a lo que ocurre con los contaminantes perfluorados, que se acumulan en las proteínas de la sangre. Es, en cambio, un comportamiento diferente al de los contaminantes orgánicos persistentes, muy estudiados, y que tienden a acumularse en la grasa”, explica Eljarrat.

Algo muy llamativo es que en los ejemplares de delfín procedentes de la costa cercana a Sao Paulo (Brasil), una zona muy contaminada, los fetos presentaban niveles mucho más altos tanto de piretroides como de UVF que sus respectivas madres. “Creemos”, dice Ethel Eljarrat, “que estos resultados demuestran una fuerte tendencia de descarga de los contaminantes por parte de la madre, así como un elevado potencial de bioacumulación de los mismos en los fetos”.

Efectos negativos

La exposición a esta mezcla de contaminantes puede provocar malformaciones en los fetos, explican los científicos. Las concentraciones de contaminantes piretroides y de filtros solares halladas en este estudio son considerablemente elevadas en algunos ejemplares y, dicen los científicos, “preocupantes, dado que la exposición fetal a este cóctel de compuestos puede resultar en efectos teratogénicos (malformaciones) adversos en las crías, ya que el crecimiento y el desarrollo de órganos es máximo durante el período prenatal, y se trata de compuestos que han demostrado ser factores de riesgo para el desarrollo de cáncer, deficiencia inmunitaria, y anomalías en los sistemas nervioso y reproductivo.”

Los delfines procedentes de la costa cercana a Sao Paulo, una zona más densamente poblada e industrial, presentan mayores niveles de piretroides. Al contrario, los delfines procedentes de Ceára, en el norte de Brasil, cuya economía se basa más en la agricultura, la pesca y el turismo, tienen mayores niveles de filtros solares. “El clima tropical de la zona así como su actividad turística, hace pensar en un mayor uso de cremas solares, lo cual justificaría estos mayores niveles de filtros solares”, explica Sílvia Díaz-Cruz, coautora del estudio e investigadora del CSIC.

Todos estos delfines habitan en aguas alteradas por la influencia del hombre, concluyen los científicos, y se enfrentan a diversos tipos de amenazas. Son también considerados unos buenos centinelas para la exposición humana a contaminantes, ya que la transmisión vertical que se da en ellos podría estar ocurriendo de forma similar en los seres humanos.

Además del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC, este trabajo ha contado con la participación de la Universidad Federal de Río de Janeiro, la Universidad del Estado de Rio de Janeiro, la Universidade Estadual Paulista, el Projeto Boto Cinza, y Aquasis (Associação de Pesquisa e Preservação de Ecossistemas Aquáticos).

Toxic heritage: Maternal transfer of pyrethroid insecticides and sunscreen agents in dolphins from Brazil. Mariana B. Alonso, Maria Luisa Feod, Cayo Corcellas, Pablo Gago-Ferrero, Carolina P. Bertozzi, Juliana Marigo, Leonardo Flach, Ana Carolina O. Meirelles, Vitor L. Carvalho, Alexandre F. Azevedo, João Paulo M. Torres, José Lailson-Brito, Olaf Malm, M. Silvia Diaz-Cruz, Ethel Eljarrat,  Damià Barceló  Environmental Pollution  doi:10.1016/j.envpol.2015.09.039