Lo hace en Siria la Institución Milá y Fontanals de Investigación en Humanidades del CSIC, en Barcelona, que actuará en la conservación de monumentos dañados por el Estado Islámico en Raqqa. Los monumentos sobre los que se trabajará son las murallas de la ciudad de Raqqa, el palacio Qsar al-Banat, la gran mezquita de Al-Mansur, y la Mezquita Al-Hamidi. El proyecto está financiado por el British Council en partenariado con el programa Cultural Protection Fund.
Entre junio de 2014 y marzo de 2019, el autodenominado Estado Islámico (ISIS) controló un amplio territorio entre Siria e Iraq, ocupación que hizo que, entre otros muchos aspectos, el patrimonio cultural sufriese graves consecuencias. Raqqa, ciudad cuyo patrimonio refleja la riqueza cultural y convivencia religiosa en el norte de Siria a lo largo de la historia, sufrió especialmente las acciones del ISIS. Los esfuerzos de las nuevas autoridades no son suficientes para evitar el deterioro de los monumentos dañados, que se encuentran expuestos a la inestabilidad estructural, la intemperie, el saqueo o el vandalismo.
La Institución Milá y Fontanals de Investigación en Humanidades (IMF), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se ha implicado en la protección de este patrimonio a través del proyecto “Documentación y protección del patrimonio cultural en la ciudad de Raqqa (Siria)”, financiado por el British Council en partenariado con el Department for Digital, Culture, Media and Sport, dentro del programa Cultural Protection Fund, con una cantidad de 100,000 libras esterlinas, algo más de 100,000 Euros.
El proyecto consistirá en la formación de profesionales locales en la documentación de daños y la elaboración de planes de consolidación de monumentos, la actuación sobre cuatro monumentos dañados durante el conflicto y la realización de una campaña de sensibilización sobre la importancia del patrimonio cultural entre la población local. Los monumentos que se consolidarán, para evitar su progresivo deterioro, son las murallas de la ciudad de Raqqa, el palacio Qsar al-Banat, la gran mezquita de Al-Mansur, y la Mezquita Al-Hamidi.
La situación creada por la pandemia supone un reto añadido al desarrollo del proyecto. Para alcanzar los objetivos propuestos, la IMF-CSIC contará con la ayuda de las ONG Rehabimed, especializada en restauración de monumentos; ELAF Organization for Relief and Development), que enviará los recursos a Siria; Roya, organización radicada en Raqqa que se ocupará de los trabajos sobre el terreno; y Heritage for Peace, encargada de la coordinación entre las organizaciones españolas y la siria.
De esta manera, se ha desarrollado una metodología de supervisión a distancia de los trabajos que permitirá una actuación eficaz y segura. Esta capacidad de actuación a distancia ha sido desarrollada por la IMF-CSIC en el marco del proyecto “La protección del patrimonio en lugares de conflicto a través de herramientas digitales: el papel de la sociedad civil (Pacton)”, financiado por la Fundación BBVA, que se encuentra en su fase final de desarrollo.
Con este proyecto, la IMF-CSIC se sitúa entre las escasas instituciones a nivel mundial que son capaces de actuar en la protección del patrimonio cultural en áreas en conflicto o de difícil acceso. El proyecto no solo permitirá la estabilización de cuatro monumentos mencionados de gran importancia histórica y artística, sino que dotará a los profesionales locales de los conocimientos para realizar nuevas actuaciones en otros elementos dañados. La actuación coordinada entre los profesionales locales y los expertos internacionales en patrimonio a través de herramientas digitales representa una metodología innovadora que abrirá una nueva etapa en la protección del patrimonio en lugares de conflicto.