Investigadores del CSIC solicitan ayuda ciudadana para luchar contra una plaga invasora

Se trata del chinche americano, una plaga forestal que tiene un serio impacto económico a distintos niveles. Investigadores del Instituto de Química Avanzada de Cataluña del CSIC hacen un llamamiento a través de las redes sociales para obtener ejemplares vivos, con el fin de poder aislar e identificar las feromonas del insecto y desarrollar un método de control respetuoso con el medio ambiente.

Ejemplar de Leptoglossus occidentalis Heidemann 1910 (imagen de Sergio López Romero) y agregados constituidos por individuos de ambos sexos (imagen cedida por el departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña)El grupo de Ecología Química (RUBAM-Research Unit on BioActive Molecules) del Instituto de Química Avanzada de Cataluña del CSIC (IQAC-CSIC) ha realizado un llamamiento a través de las redes sociales solicitando la colaboración ciudadana para la obtención de individuos de una especie invasora, el insecto Leptoglossus occidentalis Heidemann 1910, comúnmente conocido como chinche americano del pino y originario del oeste de Norteamérica.

En España, esta especie invasora fue detectada por primera vez en Barcelona, en 2003. En Europa fue detectada por primera vez en Italia, en 1999. Desde entonces, su rango de distribución se ha expandido a lo largo de la Península Ibérica y Europa. Es un chinche de 15-20 milímetros de tamaño, fácilmente distinguible de otras especies de chinches por el ensanchamiento que presentan las tibias del par de patas posterior, así como dos marcas blancas en forma de cuatro invertido en las alas anteriores.

Representa una plaga con un serio impacto económico a distintos niveles debido a sus hábitos alimentarios, ya que es capaz de alimentarse de hasta 40 especies de coníferas, aunque muestra preferencia por las pináceas. Tiene, por tanto, una gran repercusión en la industria del piñón.

Estudios recientes del Servicio de Gestión Forestal (Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación), de Forestal Catalana y del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), han estimado que hasta un 25% de los piñones se pierden en cada cosecha por la acción de este chinche.

“Dado el impacto económico en el sector y la ausencia de métodos de control y prevención efectivos, la demanda de soluciones frente a esta plaga es cada vez más acuciante” señala la Dra. Carme Quero. Por ello, “la identificación de sustancias químicas naturales utilizadas en la comunicación entre organismos vivos, como podrían ser las feromonas, se consolida como una de las vías a explorar bajo la premisa del desarrollo de un programa de control respetuoso con el medio ambiente”, añade el Dr. Sergio López.

Durante el otoño, el insecto busca refugio para pasar el invierno tanto en el medio natural como en el interior de infraestructuras humanas, formando en ocasiones grandes agregados constituidos por individuos de ambos sexos. La formación de estos grupos de insectos parece estar mediada por una feromona de agregación, a día de hoy desconocida.

Debido al interés biológico que suscitan estos agregados, los investigadores del grupo de Ecología Química (RUBAM) del IQAC han solicitado la ayuda de la ciudadanía a través de la cuenta de Twitter (@IQAC_CSIC), para localizar insectos agregados a lo largo del periodo invernal. Además, han elaborado un protocolo en el que se detalla cómo proceder para la recogida y el envío de los ejemplares, en caso de detectar algún foco en el interior de viviendas.

Enlace al protocolo: https://www.iqac.csic.es/wp-content/uploads/2019/10/Protocolo-para-la-recogida-de-adultos-de-Leptoglossus-occidentalis_v2.pdf

Ana Sotres/ Comunicación IQAC-CSIC
Dpt. Comunicación - Delegación CSIC en Cataluña