Impacto del tráfico marítimo en la contaminación de la costa europea

Un trabajo liderado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC analiza el impacto del tráfico marítimo en la contaminación atmosférica.

 

El estudio es fruto de un encargo de la Agencia Europea de Medio Ambiente y compara la contaminación por emisiones de barcos en zonas costeras europeas. Los datos provienen de trabajos anteriores, realizados entre 2008 y 2012.

En el estudio,  publicado en la revista Atmospheric Environment. también ha participado la Agencia de Medio Ambiente de los Países Bajos, el Institut National de l’Environnement Industriel et des Risques de Francia, el Instituto Flamenco de Investigación Tecnológica (VITO) en Bélgica y la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA en sus siglas en inglés).

Mar Viana, investigadora principal del trabajo y miembro del Departamento de Geología Inorgánica del IDAEA-CSIC, explica: “El tráfico marítimo es una fuente de contaminación a tener en cuenta, ya que en algunos casos su impacto sobre la calidad del aire es considerable. Por otro lado, hemos observado que es necesario aplicar una metodología unificada en toda Europa, para poder tener datos comparables”.

En este sentido, la investigadora hace referencia a las diferencias halladas entre el norte de Europa, donde la contaminación por partículas procedente del tráfico marítimo representa el 1% del total, y ciudades del sur de Europa, donde este porcentaje alcanza el 20% en Génova y el 14 % en Melilla. “La diferencia podría explicarse por las diferencias en cuanto a volumen de tráfico marítimo, la utilización de combustibles más limpios en el norte y la climatología, ya que la lluvia más habitual en el norte arrastra las partículas y limpia el aire. Pero también podría explicarse por la diferencia en las técnicas de medida, en la metodología de trabajo”.

Las cifras analizadas incluyen la cantidad de partículas atmosféricas en suspensión que contienen vanadio y níquel. Estos metales son  marcadores específicos de emisiones de barcos, ya que se generan en la combustión de petróleo crudo, principal combustible de los barcos. El estudio recoge el porcentaje de partículas contaminantes (de 1, de 2,5 y de 10 micrómetros de diámetro) en al aire de las ciudades. Los barcos emiten más partículas finas, apunta Mar Viana, por eso las cifras más altas se dan en los casos de partículas de 1 y de 2,5 micrómetros respectivamente (PM1 y PM2,5).

Cifras por localidades y países

La cifra más alta se ha hallado en Génova, donde los barcos aportan un 20% del total de partículas PM2,5. En Barcelona, los barcos emiten un 8% de las partículas PM1, un 6% de las PM2,5 y un 5% de las PM10.
En Algeciras, un 10% de las partículas PM2,5 son debidas a los barcos, y un 3-7% de las partículas PM10. Y en Melilla, un 14% de las PM2,5 son atribuibles a los barcos, frente a sólo un 2-4% de las PM10. En Lampedusa (Italia), las cifras también son considerables: los barcos aportan un 11% de las PM1, un 8% de las PM2,5 y un 4% de las PM10.

Muy por debajo quedan las cifras de los países nórdicos, donde la contaminación por barcos se reduce a un 1% de las PM2,5 en Noruega y Suecia, un 4% en Reino Unido, un 5% en los Países Bajos o un 3% en Dinamarca. También las cifras son menores en Francia (un 2% de las PM2,5), Alemania (2% de las PM2,5) y Suiza (un 1% de las PM2,5).

La contaminación por barcos sigue siendo inferior a la de  otras fuentes como el tráfico rodado (la mitad de toda la contaminación global es debida a los coches). No obstante, dicen los investigadores, es una fuente que no debe descartarse y debe ser controlada, más aun teniendo en cuenta su crecimiento en los próximos años.

Las conclusiones de este trabajo se recogieron en el informe técnico de la Agencia Europea de Medio Ambiente “The impact of international shipping on European air quality and climate forcing”.

Estas cifras provienen de los pocos estudios que se han realizado hasta la fecha sobre el tema, y de ellas no puede extraerse todavía un promedio de la contribución de los barcos en la contaminación atmosférica. Se necesitan más estudios. “Además, el caso de Génova es anómalo por su elevado porcentaje, que no es representativo del resto del Mediterráneo como se concluye en el trabajo", apunta Mar Viana. Finalmente, sigue esta investigadora, “cabría destacar que esos porcentajes se refieren a la contaminación atmosférica por material particulado, no a la contaminación en general (que incluye contaminantes particulados y gaseosos)”.

 

Artículo de referencia:
M. Viana et al.Impact of maritime transport emissions on coastal air quality in Europe. Atmospheric Environment 90 (2014) http://dx.doi.org/10.1016/j.atmosenv.2014.03.046

Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) http://www.idaea.csic.es

Agencia Europea de Medio Ambiente: http://www.eea.europa.eu/highlights/international-shipping-should-cut-air